No hay duda que Kevin Hart es genial en lo que hace. Él creó un precedente en 2015 después de haber vendido 50.000 asientos para su película del concierto "What Now." Y ahora por sus esfuerzos de traer ese espectáculo el viernes por la noche a el Garde Arts Center, ante  una audiencia completa, Hart aprovecho y probó nuevo material para una película.

La actuación de Hart en el Garde no fue publicitada mayormente, pero estaba programado para estar en la zona por su fiesta de cumpleaños. Para celebrarlo en Foxwoods el viernes pasado. Por lo cual el  martes, anunció que llevaría a cabo un espectáculo improvisado en New London.

Hart tiene ciertamente un talento para dirigir el escenario, y es un maestro en la narración de cuentos. Su actuación estuvo en su  punto al igual que su ritmo, manteniendo la atención de la amplia mayoría de la audiencia durante toda la noche.

Nunca hubo un momento en que la gente no se riera. De hecho en el mundo de Hart, los grillos parecen ser inexistentes.

Él rápidamente dio un paso, hablando muchos de sus chistes que han girado en torno al pasado - su esposa e hijos. Con Hart, las banalidades de la vida doméstica no son aburridas. ¿Quién habría pensado que los niños discutiendo, su esposa con fiebre, o  una noche de parejas juego podría ser tan cómicas?

El material potencialmente ofensivo no disminuyó la velocidad de Hart. Sus chistes de sexo dejaron a la mitad de la audiencia riendo maniacamente y la otra mitad retorciéndose en sus asientos.

Él tiene un don para pintar una escena, como lo hizo con las historias de proteger su casa con armas de fuego después que fue robado y que solo un bebé fue capaz de superarlo.

Su lenguaje corporal lo ayudó a vender sus líneas más agresivas  y sus expresiones faciales ayudaron aún más. Pero desde el balcón, donde estaba sentado, era casi imposible ver claramente su rostro. En los últimos programas, una gran pantalla por lo general ayudó a los que se sientan lejos de superar este problema. En el Garde, sin embargo, esto no era una opción, lo que puede haber contribuido al hecho de que algunas personas en los  balcones  se levantaran a mitad del espectáculo para conseguir algunas bebidas.

Sus últimos dos actos, fueron hilarantes, donde en un "Lost in Translation" - un poco de vacaciones en Japón y un viaje en familia a Aspen resultaron en un secuestro que no podría haber sido entregado mejor.

Él tiene la habilidad de conectar el pasado con el presente. Para cerrar su actuación tomó algunos de estas situaciones que, por supuesto, fueron muy placenteras.

La última pregunta es si este material podría ser suficiente para vencer a su último largometraje, "What Now". La  respuesta es: algunas partes sí; otras, no. Pero para un espectáculo en el que sólo estaba probando el material, Hart presentó una rutina sólida, mostrando su profesionalismo como un comediante sólido por si solo.